Aquí estamos una semana más comentando la última carrera de Fórmula 1. Se que siempre tardo unos días en postear pero prefiero hacerlo con la mente fría.
El pasado fin de semana estuvo bastante ajetreado, como ya suele ser costumbre en este circuito de Hungría. La carrera empezó limpia. Vettel, el hombre de la pole, mantuvo su primera posición con Alonso, que le atacó en la primera curva tras haber adelantado a Webber en la salida.
Las primeras vueltas se desarrollaron con normalidad. Vettel evidenció la superioridad de Red Bull y se marchó rápidamente. Alonso, en cambio, tuvo que aguantar los envites de Webber.
Se acercaba el momento de las paradas en boxes cuando Liuzzi perdió una pieza de su monoplaza obligando a salir al Safety Car. La desbandada en el pit lane fue masiva, todos querían entrar a hacer su parada. Pero fue en estas paradas donde se sembró el caos. Rosberg perdía una rueda antes de salir de la calle de boxes y quedaba fuera de la carrera. Kubica y Sutil chocaron. El equipo Renault se anticipó y dejó salir a Kubica justo cuando Sutil entraba a su parada.
Después de las paradas y de agruparse todos tras el Safety Car, el orden de la parrilla sufrió algunas pequeñas modificaciones en las primeras posiciones. Webber iba primero, después de no haber efectuado su parada. Vettel mantuvo la posición con Alonso. Y Hamilton le ganó la partida a Massa. Pero la alegría no le duró mucho al inglés, unas vueltas después del relanzamiento de carrera, su coche le dejaba tirado. Esto permitía al resto de pilotos recortarle gran cantidad de puntos en la lucha por el liderazgo del campeonato.
Y por si esto fuera poco, para los Alonsistas, todavía quedaba una sorpresa que nos haría ver “la luz”. Sevastian Vettel estaba pendiente de investigación. Durante la última vuelta del Safety Car, el alemán, en un despiste, retrasó la marcha del grupo, permitiendo a Webber, que marchaba primero, sacar unos metros de ventaja en el relanzamiento de carrera. Esto esta prohibido según el reglamento, por tanto, Vettel recibió su penalización con un drive through.
Esto permitía a Alonso ganar la segunda posición, y teniendo en cuenta que Webber aun debía parar en boxes, las posibilidades de victoria para Fernando estaban a la vista. Pero Webber se dedicó a destrozarnos la ilusión vuelta tras vuelta, necesitaba conseguir unos 21 segundos de ventaja con Alonso para poder salir por delante de él en la parada… ¡y vaya si los consiguió!... después de más de la mitad de carrera, Webber efectuó su parada, saliendo por delante de Alonso y de Vettel. A partir de aquí todo fue coser y cantar para el australiano, que siguió marchándose sólo hacía su cuarta victoria de este mundial.
Finalmente, Alonso terminó segundo, después de 30 vueltas aguantando a Vettel detrás con un coche que era un segundo por vuelta más rápido que el Ferrari de Alonso. Con permiso de los Antialonsistas, ¡esto no lo hace cualquiera!
Antes de terminar quisiera remarcar dos acciones más de este Gran Premio:
La primera es el adelantamiento de Barrichello a Schumacher. En la recta principal, Barrichello se empareja con Schumacher, pero este último, en un intento de evitar ser adelantado, lanzó a Barrichello contra el muro estando a punto de provocar un accidente grave. Una maniobra sucia e indeportiva, a la par que innecesaria, ya que solamente estaba en juego un solo punto. Finalmente, Barrichello salió delante de Schumacher en aquella peligrosa maniobra. Como era obvio, Schumacher será penalizado en el próximo GP con 10 posiciones de retraso en parrilla de salida. Sinceramente, no necesitábamos que un heptacampeón del mundo volviese después de 3 años para hacer estas cosas.
La otra cosa remarcable de este GP fue la séptima posición de Pedro De la Rosa, que abre por fin el casillero de puntos. ¡Enhorabuena Pedro! Ya te lo merecías.
Y aquí terminamos de momento. No tardaré en postear la clasificación de este GP de Hungría. La siguiente parada es Spa, en Bélgica, mi circuito favorito, el 29 de agosto. Así que nos tomamos unas pequeñas vacaciones soñando con la remontada de Fernando Alonso. Hasta la próxima.
Unk Faraday
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